LA ESCUELA
El fútbol Base y las Escuelas de formación reclaman, cada vez mayor responsabilidad y competencia al hacerlo, se llena un espacio que estaba vacío desde hace tiempo, en llevar una buena formación donde muchos escriben a propósito del “fútbol” pero pocos lo hacen en relación con sus facetas recreativas y formativas, desde lo simple a lo complejo; que es fomentar e instruir aquello que es más genuino: el juego recreativo divertido y sus formas simples de la enseñanza y entrenamiento, que alimentan su evolución en el desarrollo integral de la persona, y como no en el Crack del fútbol.
Al mismo tiempo os invito a participar en el análisis de asuntos interesantes, teniendo como idea base la importancia de estructurar la metodología del entrenamiento en relación con el ritmo de evolución de los alumnos y jóvenes talentos, que permita la formación, promoción y especialización de una forma responsable y eficaz.En un fútbol actualmente competitivo y profesionalizado, interesarse por el juego de los niños/as, o ver sus evoluciones de coordinación, habilidad, de, técnicas y tácticas de aprendizaje sobre un terreno de juego, resulta muy gratificante, esperanzador e ilusionante.
Los entrenadores, educadores, monitores y profesores les facilitarán una enseñanza programada y racional a la edad, cuyo contenido y metodología permitirá que los niños/as hasta los 15/16 años se acerquen a la complejidad de un juego que no es nada fácil, edad donde sus capacidades de lo aprendido son más firmes para desarrollarlas. El objetivo de nuestra escuela no solo se basa en que el niño/a se acerque al juego del fútbol, sino que disfruten de su práctica y aumente su capacidad creativa e intelectual.
La escuela potencia el permanente protagonismo del niño/a. La manera de controlar, tocar y conducir el balón se va completando con el planteamiento de pequeños problemas que ha de resolver sobre la marcha. Todo ello con ejercicios y juegos polivalentes, con balón, armoniosamente mezclados, que pretenden eludir los malos hábitos que provocan las competiciones tradicionales, demasiadas exigentes y difíciles para los niños/as de esta edad.
El niño/a necesita seguridad, tener nuevas experiencias, reconocer su esfuerzo, la responsabilidad y la necesidad de jugar asociándose a los demás y saberse comprendido por todos los adultos.
Esta es la filosofía de nuestra escuela, tu escuela.